miércoles, 11 de septiembre de 2013

Ya he perdonado errores casi imperdonables. He tratado de sustituir a personas insustituibles. Me he olvidado de personas inolvidables. Ya he hecho cosas por impulso. Me he decepcionado con personas y, seguramente, yo también he decepcionado a alguien. Me he reído cuando no podía. Ya he conocido a gente que me ha enseñado la amistad. Ya he gritado y saltado de felicidad. He llorado escuchando música y viendo fotos. He llamado sólo para escuchar una voz. Ya me he enamorado de una sonrisa. Y aún así, esto no es nada con todo lo que me queda por delante.


Nunca te duermas sin un sueño, ni te levantes sin un motivo, tampoco vivas por nadie que no esté dispuesto a vivir por ti, recuerda que ningún día se parece a otro y que nadie se parece a ti. Que sólo hay una persona capaz de hacerte feliz y eres tú mismo. Si hay gente que quiere entrar en tu vida, que entre, si hay gente que quiere salir de ella, que salga, pero que no se queden en la puerta porque molestan a los que sí quieren entrar.